Fernando González y Alberto Aguirre. Fotografía © Guillermo Angulo (1959).
Digámoslo de una vez, aunque suene esperpéntico: para entender a Fernando González no basta leerlo. Sí, leerlo, pero abriéndose. […] No es fácil que aquí entiendan a Fernando González, porque los sudamericanos son planos y viven vidas entre rieles. Se forman las ideas más curiosas sobre su vida-obra. […] Hay que leer a González con los ojos y el alma y el corazón abiertos. Para aprehenderlo se necesita la disposición generosa de todo el ser.
Alberto Aguirre