Margarita Restrepo Gaviria, hija del Presidente de la República, doctor Carlos E. Restrepo – 1922
Una mañana de luz, como ésta, conocí a Berenguela. Me dominó la energía del espacio entre sus ojos risueños. En ese lugar reside el aura de la inteligencia. Leyó por casualidad algunas de mis libretas y me dijo que me admiraba. —“Yo deseo casarme con una mujer que me admire”. Nada me contestó, pero me pidió más libretas. Cuando insistí, me dijo que me compadecía. Le llevé otros cuadernos, los más íntimos, diciéndole que quería casarme con una mujer que me compadeciera. Tampoco respondió, sino que al mes, después de leerme, me dijo que me despreciaba. Contestéle que yo quería precisamente casarme con una mujer que me despreciara. Por eso nos casamos. Hemos sido muy felices, ¿por qué?: porque nos casamos conociéndonos.
Fernando González