Testamento
Yo, Fernando González Ochoa, colombiano, nacido el 24 de abril de 1895 en Envigado y aquí domiciliado, hijo legítimo de don Daniel González Arango y doña Pastora Ochoa Estrada, muertos ya; de sesenta y tres años de edad, pues nací el 24 de abril de 1895; casado con doña Margarita Restrepo Gaviria, que vive, y con la cual tuve cinco hijos legítimos, a saber: Álvaro, Pilar, Fernando y Simón, que viven; Ramiro, que murió en 1948. Mi testamento es éste: que de la cuarta de libre disposición dejo a la Arquidiócesis de Medellín $4.000 en relación al avalúo que hago de $16.000 en el solar que tengo en el barrio Colombia de Medellín, de 10 varas por cuarenta y que hube por escritura pública # 4.122 de 18 de Noviembre de 1948 otorgada en la Notaría 2ª de Medellín; y $12.000 en relación al mismo avalúo de $16.000 en el dicho solar para que mi albacea se los regale a una viuda pobre que tenga hijos, o a huérfanas, a voluntad suya y sin que tenga que rendir cuentas a nadie. O sea, que tal solar se le adjudicará a mi albacea para que lo venda cuando lo crea conveniente, cuando lo paguen por su justo precio, y ese precio se lo entregue a la Arquidiócesis de Medellín y a la viuda pobre con hijos o a los huérfanos a su arbitrio y sin que tenga que rendir cuentas a nadie de lo que hizo y cómo lo hizo. Que mi albacea será mi mujer, doña Margarita Restrepo Gaviria, y a falta de ella, mi hija doña Pilar González de Ángel, y si ésta faltare, mis hijos Álvaro, Fernando y Simón, en su orden. Si ese solar valiere más que la cuarta parte de libre disposición, pues entonces se tomará de su valor lo que correspondiere a dicha cuarta parte y con eso y en la proporción dicha se ejecutará ésta mi voluntad. Si valiere menos, el resto de la cuarta parte de libre disposición lo dejo a mi mujer Margarita Restrepo de González. Sólo poseo hoy ese solar y unas acciones de Coltejer, pocas, en Paz del Río y los derechos de propiedad literaria de mis libros… La finca “La Huerta del Alemán” y el solar que está cerca y casi al frente de ella, así como las acciones que están a nombre de mi mujer, son de ella, habidos con sus herencias paterna y materna. Yo también poseo, heredado de mi madre, un derecho pequeño en la casa de mis abuelos en Envigado. No heredé nunca más. Y firmo en Envigado, en La Huerta del Alemán, a 20 de Octubre de 1958, pidiendo a mi Señor Jesucristo que nos reciba a todos, a Ramiro, a Margarita, Álvaro, Pilar, Fernando, Simón y a mí.
Fuente:
Archivo Casa Museo Otraparte. Libreta manuscrita de 1958.