«Fernando González» es un tinto
Junto a la oferta de bebidas hay fragmentos de la obra del filósofo. Algunas personas se llevaban la carta, lo que constituía un elogio más que una preocupación para los directores de la Corporación Otraparte.
Por Andrés Velásquez
Tomás Carrasquilla y Fernando González son sólo dos de los productos que se pueden degustar en El Café de Otraparte. El primero es un helado y el segundo un café negro y sencillo.
Más que los nombres del helado y el café, lo que llama la atención es la forma en que se presentan en la carta. «Desde la portada queda claro cuál es nuestro tema», dice Gustavo Restrepo, director ejecutivo de la Corporación Otraparte, y añade agregando azúcar a su «Fernando González»: «Todos los objetos que tenemos en la Corporación se encuentran en la carta».
Por cierto, «Fernando González» es un café tinto que viene acompañado de un fragmento que dice: «¡Ven, Dios, en cuanto eres solitario! Ven a mí y dame tu pecho, pues sin tu leche me siento morir. Ven y confórtame. Apártame de ajuntamientos, dame la lechita de la soledad […]».
Ese es precisamente el otro detalle que tiene esta peculiar carta, la obra del filósofo Fernando González repartida en las 14 páginas que tiene este texto (incluyendo portada). «Nuestra intención es siempre resaltar la obra de Fernando González», anota Restrepo.
«Un elogio»
Según lo explica Restrepo, la idea se le ocurrió a Sergio Restrepo, director cultural de la Corporación. Antes lo hizo con «La Nave de los Locos», un sitio en el que la gente iba a tomar café u otra bebida y a tertuliar, pero esa la cerró en el 2005.
«La idea se trasladó al café de la corporación y ha sido todo un éxito», comenta el director ejecutivo.
¿Y los nombres para cada producto? «No fue del todo al azar. Hicimos un listado de productos y a cada uno le fuimos dando el nombre de personajes y familiares que tuvieron que ver con Fernando González», dice Restrepo, el director ejecutivo.
Y entre esos nombres que se asignaron a las bebidas, debido a sus características, están por ejemplo «Fernando González», «un tinto, es el más sencillo y por eso se le dio el nombre a éste. “Doña Berenguela” —esposa de Fernando—, le damos el nombre a un helado con café, leche y crema de café, precisamente por lo dulce que era esta señora».
Esta propuesta de carta ha gustado tanto que algunas personas se la llevan. «Esto no lo miramos como un problema, sino como un elogio», destaca Restrepo, y es que es tan llamativa que muchos de los que llegan se piden que las dejen para leer mientras llega lo que piden. «La Cooperativa Financiera Confiar nos regaló mil ejemplares, nosotros la ofrecemos en este momento como un souvenir, esto ya es un producto de nosotros, de la Corporación», remata el director ejecutivo y empieza a tomarse su «Fernando González».
Fuente:
El Mundo, sección «La Metro», 13 de enero 2008.