Romeo y Dorotea

Journal sobre TEA

—16 de mayo de 2023—

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Ver grabación del evento:

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María Carolina Córdoba Herrera: «Soy mamá de Cristóbal, esposa de Sebas, médica CES de profesión y llevo la inclusión en el corazón, por lo cual hice una maestría en Neurodesarrollo y Aprendizaje en la Universidad CES, estudié los trastornos del espectro autista TEA en la Universidad Católica de Chile y estoy en constantemente en aprendizaje para darles a todas las familias lo mejor de mí. Dato curioso: me obsesiona el mar. Me puedes encontrar en @Dra.Care».

María Alejandra García Hernández: «Para un mejor aprendizaje de los temas, me encanta unir el mundo de la medicina con el de la creatividad y las letras, y por ello creé mi emprendimiento Maleja Letras. Soy médica especialista en Neurodesarrollo y Aprendizaje y en Gerencia de la Salud Pública de la Universidad CES. Dato curioso: cuando escribo los cuentos, escucho siempre la misma canción (Nocturno Op. 9, n.º 2 de Chopin). Me puedes encontrar en @malejaletras».

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Queridos lectores:

Hemos creado este journal, esta historia, esta guía, este compañero de viaje, con el propósito de guiar, acompañar, ser una lucecita en el camino para que las familias y la sociedad conozcan un poco más sobre el autismo, para crear conciencia y ayudar a derribar los límites.

En este viaje encontrarán lugares mágicos y especiales, personas que nos pueden servir de guías en el camino, podcasts, recomendaciones de películas, series y todo un mundo por conocer, el cual nos está esperando con la mente y los brazos abiertos.

Los invitamos para que conozcan la historia de Romeo y DoroTEA, en donde narramos, desde el nacimiento hasta la adultez, el proceso de vida de una persona con autismo, todo en forma de cuento.

Las Autoras

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María C. Córdoba y María A. García

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Carta para Romeo

Ayer soñé contigo…

Tú no me veías, yo no te veía aún, pero mi alma sentía tu presencia.

Entonces, en la oscuridad de la incertidumbre tu manito se fue dibujando, con tus cinco deditos acariciaste mis miedos y lograste borrar, con esa suave caricia, los años de temores que mi mente había acumulado.

Luego pude ver tus ojos, esos ojos que guardaban secretos de pasados, presentes y futuros nuevos, que me miraban y descubrían todos mis rincones, esos ojos que me hundían en un mar de tranquilidad.

Ayer soñé contigo…

Sabía que estabas allí porque el latir de tu corazón te delató. Era una melodía de compases agudos y graves, una sinfonía que inundaba mis oídos y mi ser, que ponía a bailar a mi corazón incrédulo y lo convertía en el más fiel de los creyentes.

Ayer soñé contigo…

Y cuando vi tu rostro varios nombres llegaron a mi cabeza, algunos de niña, algunos de niño, vi las cejas de tu padre, el color de ojos de tu abuelo, y la forma de mis labios; vi cómo las características de varias generaciones de familias recubrían tu piel, te daban forma humana y delimitaban tu alma para que no se fuera a escapar, para que no fuera a salir volando.

Luego despierto, pero el olor de tu cabello, el sonido de tu risa, el recuerdo de tu rostro quedan grabados en lo profundo, en donde se guardan los secretos del alma, en la esquina de la mente en donde todo puede ser posible, en ese lugar donde los sueños se hacen realidad.

Mi querido Romeo, ayer eras solamente un sueño, un anhelo de mi alma. Ahora eres una realidad que habita en mi cuerpo y en mi mente, que me envuelve de arriba a abajo, que me arropa los miedos y me llena de esperanza y aires nuevos.

Ten paciencia, hijo, y bríndale paciencia a mi alma, que ya casi nos vemos.

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