Presentación
mancha negra y furia
o
jugada maestra
(una experiencia personal
del metal, el punk y el
hardcore de Medellín)
—Junio 20 de 2013—
* * *
Víctor Raúl Jaramillo (Sonsón, 1966) es filósofo de la Universidad de Antioquia, licenciado en Educación de la Universidad Cooperativa de Colombia, doctor canónico y doctor civil en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana. Ha cursado estudios de pintura, música y fotografía, es creador del Consultorio Filosófico y fundador del grupo de metal “Reencarnación”, con el cual ha grabado “Dioses muertos” (1987), “Alucinógeno” (1989), “Planeta azul (1994), “Reencarnación” (1988), “Acompáñame a la tumba” (1988), “Egipto” (1996), “Visiones terrenales” (2000), “Más hombres, menos estatuas” (2005, conmemoración de los 20 años de la banda), “Demos 1987-1994” (2007) y “Se puede vivir sin Dios” (2011). Ha publicado los libros de poemas “Tatuajes de viento” (2010), “Jornada de silencio” (1994), “Lucifer el hermoso” (1997), “Bajo el signo de Hermes” (1998), “Alas para el escorpión” (1999), “Poemas vivos 1992-2001” (2001), “Prepara la guerra: poesía completa 1992-1999”, “Turmalina negra” (2005), “Balada para Paula” (2005) y “Biografía de la muerte” (2009, edición bilingüe). Otras publicaciones suyas son “El libro de filosofía y estética – El vuelo del ancla” (1998/2002), la tesis doctoral “Terapia dialógica: introducción al consultorio filosófico”, “La reunión del solitario” (1999/2002), “Sufrimiento y vida feliz” (2004), “Sobre la lectura” (2004), “Filosofía como medicina: una mirada hermenéutica” (2005), “Carta a un joven filósofo” (2006), “En camino” (2007) y la novela “Sonata de una muerte” (2008).
Con su Círculo Hermenéutico de Estudios sobre Filosofía como Medicina publicó “La palabra detonante” (2001), y es coautor además de los libros “Fundamentación teórica, metodológica y operativa de la línea de investigación en antropología filosófica” (2006), “Aproximaciones al arte y a la religión desde la antropología filosófica en el contexto de la postmodernidad y la globalización” (2008), “Creación y sentido: posibilidades de la estética y la religión” (2008) y “Fundamentación teórica, metodológica y operativa de la línea de investigación en estética, poética y hermenéutica” (2009). Editó una antología musicalizada de sus poemas en casete (1998), coprodujo el disco “Alheña y azúmbar y otros poemas” de Jaime Jaramillo Escobar, es miembro titulado de ASEPRAF (Asociación Española para la Práctica y el Asesoramiento Filosóficos), coordinador académico del I Congreso Internacional de Filosofía: Filosofía como Medicina, organizado en la Fundación Universitaria Luis Amigó (2008), así como del II Congreso Internacional de Filosofía: Amor, cuerpo y deseo (FUNLAM, 2010).
Presentación del autor
por David Esteban Zuluaga
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Víctor Raúl Jaramillo
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mancha negra y furia
o
jugada maestra
—Fragmentos—
sólo me motilo 16 uñas
(nota aclaratoria)
cada tiempo,
alguien reinventa las ciudades,
las que amó, las que imaginó.
somos ese tiempo.
es nuestro turno.
lucía estrada
aquí no se busca agradar ni complacer ni la pretendida objetividad positivista. no es una historia, son muchas. cada sonido, luego de varias emociones, ha dado en mi sentirlo algunas palabras que rozan la autobiografía en el ejercicio de la vivencia y la escucha. no he pretendido entender, porque no hay nada que entender. esto es un laberinto transpoiético; en muchas ocasiones, tal cual ocurrió que no deja de ser una interpretación; en otras, un enjambre soñado para el creador de nuevas mitologías.
comencé a escribirlo en 1998 y abarcaba toda la escena mundial, mis influencias, mis gustos. a pesar de que algunos apartados hayan sido publicados con esa primera intención, se fueron modificando y el resultado final fue una mirada personal del metal, el punk y el hardcore de medellín. no pretende ser una antología ni un transcurrir cronológico y abarcador. y, aunque está escrito en minúscula, hay subrayados en cursiva y negrilla que resaltan voces propias y ajenas y los protagonistas del libro. algunos quedan; otros, han sido pasados por alto, no por ignorancia, sino por el olvido que es una forma de la memoria.
no es una investigación, sino una felicidad, un placer en carne viva: virtud viciada por las campanas de bastardos sin nombre que predican la barbarie medieval y debemos sepultar con el sentido de la tierra: dejando que la tierra sea tierra con alegría y frenesí, cueste lo que cueste.
termina con dos bonus tracks: un breve testamento de la guerra, legado de nuestro delirar megalomaníaco occidental que ha convertido al hombre en arena movediza del mismo hombre. y el vuelo del ancla o para llegar a ser dioses, otra versión de unas reflexiones ya publicadas y con una intención actual que creo indispensable en este texto. ambos van de la mano de mi otra pasión, la filosofía.
el libro es en honor a mi padre muerto estúpidamente, todo asesinato es estúpido, el 15 de diciembre de 1990; porque me permitió ser un hombre libre y nunca necesitó estar muerto para ser mi amigo. y a mi madre que ha cuidado mis siempre desvíos con el canto de todo el amor del mundo; a ella, otro diamante de sabiduría.
a ti que me has leído y escuchado, a ti que me escucharás y leerás, no te confíes. pronto el incendio también hará parte de tu camino, sea el que sea que hayas elegido. es tu decisión precipitarte o esperar. igual, lo único que te dará la entrada en este mundo es la música y la palabra reparadora de la poesía que destruye mientras crea; el ser un amante verdadero de la sabiduría.
esto es presagio de lo ya ocurrido y recuerdo de lo por ocurrir.
¡abracadabra!
medellín, 21 de diciembre de 2012
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una trama que te nombra
para recibir una creación,
hay que crearla de nuevo.
roberto juarroz
nada se entiende, porque esto no es para entender, sólo para cantar. para seguir el ritmo quebrado e inoperante de la bestia que calcula y disfruta. la claridad de lo que se asoma, al otro lado de nuestro cuerpo, es una claridad que debe ser transformada, embarruntada en el adjetivo preciso, en el verbo cabalgante de los fantasmas. dentro de mí se libera la primera batalla, la única, la imponderable. dentro de mí las catapultas se aquilatan y lanzan bolas de fuego a las mentes cansadas que han sido usurpadas por la literalidad de las cosas; por la realidad aclamada que los rebaños estrujan en sus bolsillos. la dinamita de mis palabras es más fuerte que doce mil guerras mundiales; más apetitosa que la jauría de las mujeres desnudas que asombran a los adolescentes. vengan, apártense de la ya gastada canción y entonemos el himno de la fuerza, de la paciencia, de la creación. construyamos la vertiente de los dominios del solitario, creemos nuevos dioses y habitemos la fragua y el ágora y la sinagoga que los sueños dejan en las manos de la noche. anímense a brotar del llanto a que nos obliga la carroña putrefacta del poder, rompamos la bizantina lucha de los contrarios y pluralicemos el mundo. los límites ya no son una manifestación de lo imposible. los umbrales se multiplican y vivimos en ellos como si dijéramos: casa, hueco, piedra. síganse hasta el cansancio y allí donde duele el mundo, emprendan más guerras conciliadoras en sus adentros. no abandonen el camino que no es camino, sino hacedura constante, azar, vaticinio. comulguen con el poema, brinden con la música, atesoren el baile y distribuyan el gesto. escriban en sus noches agotadas, caminen y enciendan la virulencia con las prédicas que los sujetan. atemoricen al bastardo, al inmisericorde, al líder que roba debajo de la mesa la comida de los perros. el mundo nos aniquila, pero nosotros somos más grandes.
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visiones terrenales
en colombia: crisis.
en medellín: vida violenta.
imagen
supimos el secreto que reposaba en la invocación de los siglos, quizá por esto hemos tenido que recorrer el mundo con las nubes sobre nuestra cabeza. éramos amigos de la absolución de todo lo que existía y al mismo tiempo censura, inquisición de lo absoluto, de la intoxicada moneda que estremecía a los sacerdotes y a sus ejércitos. compusimos cantos a favor de la soledad y la locura; instauramos un ataque nuclear desde las habitaciones subterráneas donde el sonido recupera su independencia; transitamos por las calles como quien recupera la voz luego del asalto. y abrimos la duda; restauramos el brillo exacto de la mirada; revelamos el símbolo sagrado de la iniciación. pero una noche inmarcesible escalaba nuestros corazones; de ese modo la alquimia residió en el olvido. si supiéramos todo lo que hemos ejecutado; si supiéramos en qué momento desenmascaramos a los que nos aman; en qué instante servimos de carnada para que el mundo renuncie a la esperanza y a la humanidad. aquí vamos, somos salvación y trampa de nosotros mismos. el viento nos trae la podredumbre del árbol que agoniza en la carne de dios.
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sacrilegio
no hay otro lado,
saberlo es el otro lado.
hugo mujica
no hay poetas mayores ni menores, ni ricos ni pobres, buenos ni malos poetas: sólo hay poemas donde se es o no se es poeta; y los metaleros, punkeros y hardcoreros del subterráneo de medellín compusimos poemas dignos de poetas universales en el sentido total de la palabra. ahora bien, hay poetas intelectuales que pocas veces están inspirados, y hay poetas inspirados que en muy pocas ocasiones piensan; pero están los poetas que pueden pensar en medio del éxtasis; estos son los que fundan. y los poetas de metrallo, la ciudad violenta, fundamos un sonido extremo e inigualable que, al mismo tiempo, es nuestra manera de vivir cantando una realidad que todavía es cruel y asesina. nos han querido pescar para hacernos rebaño de una estética institucionalizada, pero no nos dejamos y seguimos con nuestra comunión alcanzando el grito que ha dejado de perseguir el cielo y temer el infierno sin el afán del protagonista de moda, de su cuarto de hora. somos creadores que en nuestras cuevas gozamos de la luz de lo que no se deja amurallar. al contrario, acampamos en los más profundos abismos y escalamos las montañas donde más huracanados son los vientos que azotan. desgarramos el velo ilusorio que niega la clarividencia de los hombres y las mujeres libres que, en la música, se hacen unidad y diversidad que vuelven al cuerpo y su respiración, para construir el aquí del amor volcánico y fuerte que nace para arrasar los pueblos idiotas del más allá.
Fuente:
Jaramillo, Víctor Raúl. mancha negra y furia o jugada maestra. Somos un Diálogo Ediciones, Medellín, 2013.