Presentación

Los errantes

—Marzo 13 de 2014—

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Juan Camilo Betancur Echeverry (Fredonia, 1982) es periodista de la Universidad de Antioquia. Ha trabajado como editor en el periódico El Balcón (2006-2008) del municipio de Girardota y como reportero en la sección Antioquia del periódico El Mundo (2008-2009). Se ha desempeñado como docente de literatura en primera infancia en la Corporación Educativa Corazoncitos Clown (2010-2011), y en los años 2012-2013 trabajó con la Corporación El Balcón y la Secretaría de Educación del Municipio de Girardota en la promoción de lectura en los hogares comunitarios de Bienestar familiar. Ha publicado el libro de prosa poética “La mujer agapanto” (2011) y el libro de cuentos “Los errantes” (2013). Ganó la Segunda Convocatoria de Estímulos al Talento Creativo (2013) en Antioquia en la modalidad de cuento, fue finalista del concurso de microrrelatos “Pluma, tinta y papel” del Grupo Diversidad Literaria y del Departamento de Fomento a la Lectura de España (2012), y obtuvo el segundo lugar en la categoría de crónica en el Concurso Nacional de Literatura Fahrenheit 451 – Festival de Literatura de Bogotá (2012).

Presentación del autor
por Óscar Castro

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Nací entre cultivos de café, tormentas que asustaron el temple del abuelo, carreteras que llevaban a ninguna parte y recorrí incansablemente. Crecí mirando el cielo porque me aburría el televisor. Era insuficiente su pantalla para mi soledad alada. Amé a mi madre porque fue tierra para mis primeras líneas. Extrañé a mi padre porque fue aire a mis manos. Soy el zumbido de un pueblo insostenible en el tiempo. Soy el viento que arrastra el sol hacia la montaña, el silencio y la quietud de los que ya fueron.

Juan Camilo Betancur Echeverry

Estos relatos de Juan Camilo Betancur exploran la condición humana en cuatro niveles desconocidos, ignorados o terribles. Y para interpretarlos hay que entrar en esa otra dimensión, dudando de la realidad tal como se ve en su aspecto mundano. Porque las cosas no son como aparecen, la verdad es lo contrario, la vida está más allá o más adentro, el ser amado es inalcanzable, el sabio es aprendiz y el hombre es pájaro, bestia o limón.

Las cortas historias casi inofensivas o juguetonas presentan rupturas, imposibilidades, mentiras, contradicciones y absurdos, así como la muerte, el más allá, el regreso de la eternidad y la inquietud sobre la realidad que se vive sin sobresaltos. Igualmente, bestias, brujas, magos, poderes ocultos, seres extraños y humanos crueles entran en escena para revelar impredecibles transformaciones y metamorfosis.

Lo anterior sólo es posible por el sueño, la imaginación y la creatividad de un escritor sumergido en su mundo interior y en permanente contacto con la realidad circundante.

Óscar Castro García

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Juan Camilo Betancur Echeverry

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Los errantes

—Fragmento—

El viento y el poema

El viento se cuelga de los árboles. Observa cómo el poeta mira el cielo y se queda absorto ante las nubes mientras sus palabras abren las alas y alzan vuelo con el fin de indagar el misterio. El viento aprovecha la distracción del poeta para atrapar una palabra y ocultarla entre las ramas del árbol. Toma la palabra entre sus manos y la deja sobre un nido abandonado de un pájaro. La mira con curiosidad y fascinación. Al instante la sopla muy leve para que suelte las pelusitas violeta que pueden resfriarlo. Luego, cuando ha verificado que ya no hay peligro, la toma entre las manos, la alza, le hace un mimo y la arroja al vacío. La palabra grita. Produce un ruido parecido al que hacen las palomas. La palabra siente un bramido en el estómago, como el que debe producir el terror de ver la muerte de frente. Después escucha un silbido que la aturde. Hasta que por instinto de conservación abre las alas y restablece el vuelo. Lo primero que hace es rondar el árbol y luego retorna al lugar de donde fue arrojada. Al verla, el viento la abraza y la besa. Le hace de nuevo los mimos antes de llevarla de vuelta, ave y cielo, al poeta.

Fuente:

Betancur Echeverry, Juan Camilo. Los errantes. Sílaba Editores, Colección Mil y una sílaba, Medellín, 2013. Proyecto ganador de la Segunda Convocatoria de Estímulos al Talento Creativo del Instituto de Cultura y Patrimonio, Gobernación de Antioquia, 2013.