Premio Nacional de Poesía

Porfirio Barba Jacob

—Julio 19 de 2007—

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La Casa de Poesía Porfirio Barba Jacob entregará el Premio Nacional de Poesía al escritor Julio César Arciniegas Moscoso por su obra Abreviatura del árbol. El autor nació en Rovira, Tolima, en 1953. Poeta de formación autodidacta, trabajador de la tierra, ha publicado La ciudad inventada (1999), Color de miedo (2001) y Números hay sobre los templos (2003).

Se encontró en la obra ganadora una poesía de pausa pensada, en consonancia con la naturaleza y su ritmo invisible pero sensible, de un susurro telúrico contenido y sereno, contemplativo, que da cuenta del oficio de las revelaciones con sabiduría en la escogencia de las palabras para entregar el milagro de la poesía. Abreviatura del árbol ofrece una poesía sumatoria de imágenes convergentes expuestas con sagacidad y limpieza, producto de un cuestionamiento intimo y sincero del poeta respecto al mundo que plantea.

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El jurado de la tercera versión del premio estuvo conformado por los poetas Claudia Trujillo, Víctor Raúl Jaramillo y Edgar Trejos, quienes luego de leer los 83 poemarios recibidos resaltaron la calidad del trabajo ganador.

La publicación de la obra en edición de lujo es patrocinada por (Sic) Editorial de Bucaramanga, Proyecto Cultural de Sistemas y Computadores S.A., entidad que apadrina este premio desde la segunda versión.

Los premios anteriores han sido ganados en su orden por las poetas Amparo Romero (Cali) y Olga Elena Mattei (Medellín).

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Campesino tolimense gana premio
nacional de poesía Porfirio Barba
Jacob en Envigado (Antioquia)

Julio César Arciniegas Moscoso, de 56 años, hizo hasta segundo de primaria y considera que la poesía no se aprende en aulas de clase. Ha escrito más de mil poemas y ha publicado tres libros.

En el concurso de Envigado doblegó a 83 participantes con los escritos Abreviatura del árbol, obra de 38 poemas dedicados a los árboles Corregidor, Madre de agua y Pedro Fernández, especies de su región.

El amor, la muerte, el tiempo, la vida y la naturaleza son su fuente de inspiración en cada madrugada. “Leo y compongo hasta las nueve de la mañana, luego me voy a arreglar los cafetales”, señala.

Su acercamiento literario con poetas de la talla de César Vallejo (peruano), Gonzalo Rojas (chileno), Octavio Paz (mexicano) y con los franceses Rimbaud, Isidoro Ducasse y Mallarmé es permanente. “Leo mucho a Octavio Paz porque sus ensayos son iluminadores en mi vida”.

El premio Porfirio Barba Jacob le abrió la puerta grande a Arciniegas y ahora lo convierte en un hombre famoso y admirado en el Tolima. “Las dudas de si era o no poeta me asaltaban cada día, pero este premio es como una graduación, me da toda la certeza de que en realidad sí lo soy”, concluye.

Fuente:

Periódico El Tiempo, julio 9 de 2007, sección Nación – Tolima.

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Poemas de la
obra premiada

Paraíso

Después de crear el árbol fundante de la tierra lo ocultó bajo la sombra de su primera letra y del bestiario que viviría hendido en la inocencia de la simiente.

Los hombres, antes de ser desnudados, tuvieron vergüenza de la mordedura. El árbol se echaría a volar.

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