VII Internacional Nadaísta
Nadaísmo en Todaspartes
Panidas y Nadaístas
—Enero 18 de 2020—
Gonzalo Arango y algunos jóvenes colaboradores del periódico La Fragua (1913), proyecto que antecedió al movimiento Panida. Entre otros, aparecen Fernando González (segundo de izquierda a derecha) y León de Greiff (cuarto).
* * *
En el aniversario número 89 del nacimiento de Gonzalo Arango (18 de enero de 1931), en diferentes ciudades de Colombia y el mundo sus lectores recordarán al fundador del nadaísmo. La «Internacional Nadaísta» comenzó en 2014 con la transmisión de la conferencia «Grandeza y miseria de la literatura», grabación rescatada para la memoria cultural por Michael Smith, creador de la página web «El profeta Gonzalo Arango». La Corporación Otraparte, Non Colectivo y la Librería Mutante unen fuerzas en 2020 para hacer de esta fiesta nadaísta una mixtura literaria y musical en la que además recordaremos al movimiento Panida, conformado en 1915 por trece jóvenes, entre quienes se destacan Fernando González, León de Greiff y Ricardo Rendón.
* * *
La belleza es inextinguible para nombrar el nuevo rostro de las cosas. Pues la belleza no es eterna sino en la medida en que muere para vivir: se eclipsa con la palabra y resucita del silencio, del que retorna su energía creadora. […] Poesía fue siempre —y también es hoy— vida y libertad. No es otra la misión del poeta: asegurar la vigencia de estas dos palabras en el mundo de la opresión y de la muerte.
Gonzalo Arango
*
Panidas y nadaístas, con sus revistas, manifiestos, cartas y obras particulares, son la afirmación del arte como creación y vida. Y lo demostraron en su momento con las resonancias de su voz, con la fuerza de sus principios y con la necesaria irreverencia de los que están convencidos, hasta la sangre y el grito, de que es posible vivir de otra manera, una más propia, que no se está obligado (a no ser que cada uno se lo imponga) a seguir a los otros. En suma, que las verdades son propias y no grupales. Su legado permanece porque nació como nacen pocas cosas: con las ansias de estar, de ser.
Felipe Restrepo David
*
Entre los escasos maestros que los nadaístas acataron en el circo de la literatura colombiana figuran dos amigos salidos del grupo de Los Panidas, otra capilla que floreció en Medellín comenzando el siglo xx: León de Greiff y Fernando González. El porte de gran señor de provincia está consignado en las fotografías de juventud de González, aunque al final de su vida vistió como los niños felices, bluyines, leñadoras y boina vasca. En el ostracismo a medias voluntario de Otraparte, su casa envigadeña, González reusó las corbatas del diplomático para amarrar los manuscritos de sus obras en los entrepaños de su biblioteca. Las de León de Greiff es fama que iban narrando la biografía del bardo, sus andanzas de díscolo para quien fuera capaz de interpretar las chorreaduras de mantecas de chicharrón, los pegotes de arequipe y la impronta del maquillaje de sus amantes furtivas, mujeres comunes y corrientes de nombres comunes y silvestres como Luisa, Teresa o Marta, a quienes el poeta nombraba en los poemas de agradecimiento y homenaje Ulalume, Lorelei o Xatli. Sus amigos le preguntaban en broma y en serio dónde mandaba arrugar los vestidos. Así eran. Como de espantapájaros.
Eduardo Escobar
* * *
Ver video introductorio en YouTube
* * *
Programación en Otraparte
Videos de
Michael SmithDesde el baúl de los recuerdos de Rosa Girasol, heredado por su hijo Michael Smith, creador de Elprofetagonzaloarango.com, nos llegan dos grabaciones de audio —hasta ahora inéditas— de Gonzalo Arango, entregadas a sus lectores en videos especialmente preparados para este nuevo aniversario.
Video n.º 1
«Los nadaístas»
(nueva versión)Video n.º 2
«La poesía nadaísta»*
Nueva poesía
Jóvenes poetas invitados y micrófono abierto durante treinta minutos para el público asistente.
*
Panidas y nadaístas
Entre la bohemia
y el escándaloConversación de los escritores y editores Felipe Restrepo David, Óscar Jairo González Hernández y Juan José Escobar López en torno al legado literario y vital de los panidas y los nadaístas.
*
Música de
Ana María Vahos
y Johnny CuestaRecitales de guitarra y voz de los cantautores Ana María Vahos y Johnny Cuesta. Según Ana María (1993), las canciones son para ella una forma natural de confesión, y Johnny (1994) es vocalista de la agrupación Mística y guitarrista de Zatelithe.
* * *
* * *
Panidas y Nadaístas
Entre la bohemia y el escándalo
—Fragmento—
Los cafés, como espacio urbano, vinieron a remplazar en Colombia, a inicios del siglo xx, las que se conocían como las tertulias privadas en las casas de la clase alta en el siglo xix. […] Tal fue El Globo en Medellín, que mientras existió estuvo entre las calles Boyacá y Palacé, en el ala izquierda de la iglesia de La Candelaria. […] Solo allí pudo conformarse el primer grupo literario vanguardista del país, los Panidas, que acogieron una serie de postulados estéticos con los que se abanderaron una causa: oponerse a la tradición conservadora y católica a la que pertenecían para ofrecer con su grito mucho más color, música y poesía. Trataban de reafirmarse en lo que el Modernismo hispanoamericano tanto se esmeró: ver al mundo entero para llenarse de su belleza y, luego, cantarla a pecho abierto, sin el yugo de las políticas o de las religiones.
Los Panidas eran todos jóvenes, ninguno llegaba a los 22 años, y varios habían sido expulsados de universidades y colegios. Eran artistas (pintores, caricaturistas, músicos, poetas, bohemios), o al menos con alma de artistas. […] Su espíritu juvenil lo era en todos los sentidos: trasgresores y bulliciosos, anarquistas e inconformes, y rodeados de algunos mayores que respetaban como maestros (Abel Farina, Tomás Carrasquilla, Jesús Restrepo Rivera). Como escribió Miguel Escobar Calle: «Su surgimiento obedeció, más que a un fenómeno de simple agrupamiento, a una imperiosa necesidad de expresión». Y esa necesidad de expresión la materializaron en su revista Panida, que apareció entre el 15 de febrero y el 20 de junio de 1915. Fueron diez números en total, en entregas quincenales. […]
Sin embargo, uno de los Panidas, Fernando González, habría de convertirse en uno de los maestros espirituales de otro grupo de jóvenes que en la década del cincuenta aparecería en Medellín, no tanto para continuar la bohemia (aunque sí y con notas aún más altas), como para escandalizar y nombrarse la contracorriente en una ciudad que vivía un momento importante en su desarrollo industrial. Se hicieron llamar Nadaístas. Y aunque hubo varios instantes que podrían denominarse como su fundación, oficial y pública, quizás el más contundente ocurrió el 18 de agosto de 1958 en la plazuela de San Ignacio, del Paraninfo de la Universidad de Antioquia.
Las palabras de Gildardo García Monsalve, en El Tiempo, al otro día, describen bien el hecho: «Resolvieron condenar al fuego sus bibliotecas particulares en un grotesco gesto de negación a la cultura y a la educación». Suponiendo que fuera al final de la tarde, para crear un escenario más propicio al fuego, eso hicieron los Nadaístas: reunieron unos cuantos libros y, frente al estupor de algunos, mientras los libros se quemaban, leyeron su «Primer Manifiesto Nadaísta». La voz principal fue la de su fundador: Gonzalo Arango.
Felipe Restrepo David
(Ver texto completo aquí…)
* * *
Organizan:
* * *
Apoyan:
* * *
Otros eventos: