Conversación

Arqueología literaria
del libro Viaje a pie (3)

Los lugares del viaje

—10 de octubre de 2024—

Fernando González y Benjamín Correa,
exjesuita y compañero de Viaje a pie.

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Ver grabación del evento:

YouTube.com/CasaMuseoOtraparte

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Jesús Antonio Camacho Pérez (antropólogo) en sus propias palabras: «Me ha gustado y he realizado en muchas oportunidades esa mezcla entre literatura – historia – geografía – caminería y etnografía en varias regiones de nuestro país y en algunos otros lugares de nuestras Américas. Pero lo aclaro: camino en muchos medios de transporte, con muy diversos equipamientos y a muy variadas velocidades. En las áreas académicas formales he tenido interés en las aplicaciones de la antropología biológica (física). Durante 15 años me desempeñé en los laboratorios morfo-funcionales del sistema del deporte colombiano en la evaluación del deportista y su capacitación. Metí mis narices y manos varias veces en la antropometría de los trabajadores colombianos. He sido docente de cátedra e investigador en universidades en temas relacionados con la medicina deportiva y la ergonomía. Por 16 años fui parte del grupo coordinador del programa “Lectura de ‘Viaje a pie’ desde el camino”, lo cual me permitió realizar entre 22 y 23 veces el recorrido de la primera de las ocho partes del trayecto (según mis cálculos) que hizo el maestro Fernando en compañía de don Benjamín Correa, un arriero y un fotógrafo. He hecho, como desobediente, según la recomendación de don Fernando, casi la totalidad de los 1.600 km del recorrido en segmentos y en diferentes tiempos. De esto hablaremos en la conversación en Otraparte».

Luis Fernando Cuartas Acosta (historiador, caminante y poeta) en sus propias palabras: «Mi nombre es Fernando Cuartas, conocido como “El Gato Cuenta Cuentos”; por lo tanto, soy un ser “maullador”. Nacido en Medellín, mi infancia transcurrió en el barrio Aranjuez y luego fui criado en el municipio de Bello, Antioquia. He sido andariego, lector hasta de nubes, algo de escritor, historiador y guía de patrimonio y caminos rurales y urbanos. Ataco los papeles y les escribo poesía y ensayos. Publiqué un libro llamado “En la calle no calle” sobre vías y parajes de Aranjuez. Tuve el privilegio de graduarme como profesional de Historia en la Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín. Trabajé durante muchos años en la biblioteca principal de esa institución y allí me jubilé. Desde esa época tengo además el programa de radio “Taller de Luna” (UN Radio FM 100.4), que se transmite los jueves a las ocho de la noche. He participado en programas televisivos sobre historias patrimoniales y he recorrido en más de una oportunidad el “Viaje a pie” de Fernando González con Caminería Colombia y la Organización Caminera de Antioquia, soportando con paciencia a Jesús Camacho, Julio Calle y José Lubín Torres, un trío que es mejor dejarlo sin comentarios.

Con la participación especial de Julio Hernán Calle Correa, educador físico, guía caminero y lector de paisajes.

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Como don Benjamín está muy cansado después de esta noche apocalíptica de El Retiro, y como un filósofo es un ser parecido al rumiante, continuemos filosofando, queridos lectores. ¿Por qué no? ¿Qué nos urge? Apenas somos aficionados a la filosofía y a los viajes.

(Viaje a pie, 1929)

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Jesús Antonio Camacho
y Luis Fernando Cuartas

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Arqueología literaria en Otraparte

~ Los lugares del viaje ~

Lecturas excavadas y filtradas del libro «Viaje a pie de dos filósofos aficionados» (1929) de Fernando González Ochoa.

Por Jesús Antonio Camacho Pérez

De las presentaciones anteriores, en la primera (4 de abril de 2024) di un enfoque global del Viaje a pie de dos filósofos aficionados (Vap2fa). Entre otras cosas, hablé de la necesidad que se me presentó de dar una información global, pues muchas personas siguen con la idea de que Fernando hizo el viaje solo. Otros piensan que hizo el recorrido solamente caminando; un tercer grupo piensa que el «viaje» sólo fue hasta Manizales; ninguna de esas ideas es cierta.

Después de mis experiencias camineras, de explorador de rutas asociadas con el «viaje» y de mis múltiples conversaciones con mis compañeros de rutas, los usuarios, las personas de las diferentes localidades por donde transcurre la travesía de Fernando, Benjamín, un arriero-guía (Luis Gómez, nombre supuesto por mí en estos intentos de arqueología literaria del Vap2fa y por Fernando Cruz Kronfly en su muy conocida La caravana de Gardel) y un fotógrafo (por ahora no lo he bautizado, pero estamos en ese proceso), tomé la decisión de dar mi versión sometido, como se espera, a la crítica pública, los desacuerdos, las correcciones y las aclaraciones que se requieran en el orden ciudadano de la cultura en nuestra sociedad.

Otros de los grandes temas fue la «Ruta general». Es mi versión y —aclaro— no compromete a la Corporación Otraparte ni a ninguno de sus miembros, así haya hablado del tema con varios de sus integrantes y directivos.

En la segunda presentación (25 de julio de 2024) hablé de los ocho segmentos del viaje. Esta división es también sólo mía y, vuelvo a decirlo, no compromete ni a persona ni a institución alguna.

En esta tercera presentación (10 octubre de 2024) nos vamos a centrar en los lugares, pero nuestro invitado especial, Julio Hernán Calle Correa, nos va a contar cómo después de más de 40 años de amistad viviendo, estudiando el ejercicio físico, en especial el de moderada o baja intensidad y con un gran componente placentero, cultural e histórico, con aspectos claros hacia la salud preventiva y de integración con la comunidad, seguimos él y yo hablando e intercambiando nuestras experiencias del «caminar, ojalá, ligero de equipaje», cosa que para mí es un poco dificultosa, pero no imposible. El tema de Fernando González también anda por los 30 años de conversación, en el cual han girado en torno a su pensamiento y obra.

Fueron para mí 16 años de labores con una microempresa de turismo especializado en travesías camineras, compartiendo con grupos de personas interesadas en «vivir algunas de las experiencias» que nos cuenta don Fernando en su «viaje» en compañía de don Benjamín. Yo hice 21 o 22 viajes, y Julio ha hecho más de 25 veces (hasta la fecha) los trayectos asociados en el recorrido desde Envigado a Manizales. Él continúa en esas bregas.

Por estos meses yo he seguido explorando la «ruta del viaje». Ahora lo estoy haciendo acompañado del médico, escritor, profesor, arriero y equitador Luis Felipe Gómez Isaza, el nieto de la «elástica Julia», y un grupo de amigos y «amigotes» de él que son «adictos a cabalgar por las montañas y valles».

Luis Felipe me ha estado enseñando los intríngulis de la arriería en Antioquia como unas empresas de transporte de personas, mercancías, animales y títulos y valores, además de correspondencias oficiales y privadas. Un detalle adicional: Luis Felipe es alumno en equitación de Jenofonte.

Entre Abejorral y Aguadas ya hice el camino; recientemente bajé y subí desde Abejorral hasta el río Arma, pasando por Granadillo y Purima, sitios indispensables para resolver el camino. De Aguadas a la fonda de La Ciénaga también lo he hecho, de bajada y subida, pero la subida no ha hice por la ruta normal, sino en otra mula hasta salir a la tienda de Coca de Huevo en la subida hasta Aguadas.

Ya he permanecido y dormido en la fonda de La Ciénaga y he conocido la versión de la familia Restrepo, actual propietaria del predio. Fernando González es un personaje real en ese lugar, es más, don Federico, un poco en broma y mucha parte en serio, me mostró la habitación en donde se alojó Fernando; me mostró la habitación de los sospechosos a los cuales se refirió Fernando; además, una parte de los potreros de la hacienda se llaman Otraparte y en la mesa —escritorio en donde don Federico trabaja en sus labores de administrar la «finca»— tiene una foto de Fernando González que lo acompaña y con la cual a veces se «echas sus conversaditas». Dijo de forma rotunda: «Fernando, sus acompañantes y sus gentes siempre serán bienvenidos, aquí hay especio para todos».

El otro tema, que lo trataré en otra presentación, es el del oficio del arriero y unas partes del todo que conlleva esta profesión con la cual se construyó mucha parte de Antioquia, Colombia y muchos otros países. Asociado a ello están la «fondas de los caminos». Hay multitud de tipos, pero en el Vap2fa hubo dos que se llevan la mayor atención, la del río Piedras en La Ceja, Antioquia, y la de La Ciénaga en Aguadas, Caldas. Hay otras referencias directas e indirectas en el texto. Se resalta la posada «El Buey», donde Fernando y Benjamín tuvieron un impasse con un «gringo», muy bien descrito en el libro.

Las fotos que se tomaron en el recorrido por las personas que llevaron a cabo esta actividad es un tema que amerita un buen rato de conversación. Hay personas que tuvieron relaciones de amistad con la familia González Restrepo en la casa de Otraparte y que pueden dar testimonio de la autenticidad de este material gráfico; hasta no tener una autorización explícita de ellas, no trataré este tema en público. Son cerca de cien fotos. Una parte va desde la subida a Las Palmas (Envigado) hasta la salida de Armenia hacia Cali, y la otra parte es lo referente a la subida al páramo del nevado del Ruiz, como se refiere Fernando a lo que hoy conocemos como Parque Nacional Natural Los Nevados.

Unas palabras sobre la arqueología literaria

He hablado con muchas personas sobre el tema, he consultado con arqueólogos de «verdad verdad», he leído varias publicaciones que de forma directa o indirecta tratan el tema.

Recientemente, el Instituto Caro y Cuervo nos ofreció de forma presencial y digital un ciclo de cuatro conferencias sobre La vorágine de José Eustasio Rivera, ofrecido por el maestro e investigador Jorge Urrutia, un especialista en el tema. Eso que él hace es nada más que otro estilo de arqueología de un texto.

Pero hay muchas otras formas de arqueología literaria: en el ciclo de películas que la Alianza Francesa ofrece todos los años, esta vez vimos una película titulada El camino interior. Sylvain Tesson, como escritor y viajero, y Denis Imbert, como director de cine, nos dan esta oportunidad de observar y leer un nuevo estilo o forma de arqueología literaria. El «viaje» de Fernando y Benjamín también son viajes interiores.

El poeta Marco Antonio Mejía fue la persona que me informó sobre el ciclo de cine francés. Marco es un caminante de los de mejor calidad, ya ha hecho dos veces «el viaje de Fernando» hasta Manizales y sabe y conoce de caminería, literatura y filosofía del caminar.

Termino con que en esta exploración, excavación, búsqueda, documentación y presentación de los productos arqueológicos literarios no estamos refiriéndonos a todos y cada uno de los sitios y lugares reportados de forma explícita o implícita en el libro; es una selección y, como toda selección, hay mucho de arbitrario o intencional.

Por ahora, démonos la oportunidad de conocer y disfrutar, si es el caso, de esta tercera parte del Viaje a pie de dos filósofos aficionados, Fernando y Benjamín, acompañados en buenas partes del recorrido por un arriero-guía (Luis Gómez) y por un fotógrafo (por ahora sin nombre, pero recibimos propuestas).

Fuente:

Comunicación personal.

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Descargar en formato pdf los anexos «La Ruta Global del Viaje a pie de dos filósofos aficionados» y «Mirada de la Ruta Global del Viaje a pie de dos filósofos aficionados».

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El doctor Luis Felipe Gómez Isaza, autor de Viaje a caballo, entre otros libros, Jesús Antonio Camacho y la mula Almamora.