Celebración

150 madrigueras
en Otraparte

Celebración de los 150 años de
la publicación de Alicia en el
país de las maravillas
de Lewis Carroll

—Mayo 25 de 2015—

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La historia de “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Caroll fue publicada en 1865. Actualmente, por su contenido filosófico y psicológico, así como por las críticas que hace a los modelos educativos y políticos, es una de las obras literarias más traducidas y referencia para un sinnúmero de creaciones artísticas. Con motivo de la celebración de los 150 años de su publicación, Anamnésico Colectivo Teatral organizó una programación itinerante que redescubre los sentidos estéticos del libro desde distintos enfoques. Esta serie de actividades se proyecta como un caleidoscopio que despliega la imagen iconográfica de Alicia en la estética, la literatura, el cine y el teatro, entre otras manifestaciones del arte, para reinterpretar este clásico desde nuestro contexto sociocultural.

En la Casa Museo Otraparte tendrá lugar el encuentro “Madriguera a 24 cuadros: un viaje a través de las adaptaciones cinematográficas de la obra de Lewis Carroll”, realizadas desde 1903 hasta 2010. Para ello se eligieron los fragmentos y personajes más destacados de la historia y se hizo una revisión de cada adaptación: desde la de Cecil Hepworth, pasando por la de Jan Svakmajer hasta llegar a Tim Burton: “Muchas Alicias grandes dentro de una chiquita, o lo mismo al revés”.

Organiza:

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Clic en la imagen para ver
la programación completa

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En el capítulo segundo de su Symbolic Logic (1892), C. L. Dodgson, cuyo nombre perdurable es Lewis Carroll, escribió que el universo consta de cosas que pueden ordenarse por clases y que una de estas es la clase de cosas imposibles. Dio como ejemplo la clase de las cosas que pesan más de una tonelada y que un niño es capaz de levantar. Si no existieran, si no fueran parte de nuestra felicidad, diríamos que los libros de Alicia corresponden a esta categoría. En efecto, ¿cómo concebir una obra que no es menos deleitable y hospitalaria que Las mil y unas noches y que es asimismo una trama de paradojas de orden lógico y metafísico? Alicia sueña con el Rey Rojo, que está soñándola, y alguien le advierte que si el Rey se despierta, ella se apagará como una vela, porque no es más que un sueño del Rey que ella está soñando.

[…]

En el trasfondo de los sueños acecha una resignada y sonriente melancolía; la soledad de Alicia entre sus monstruos refleja la del célibe que tejió la inolvidable fábula. La soledad del hombre que no se atrevió nunca al amor y que no tuvo otros amigos que algunas niñas que el tiempo fue robándole, ni otro placer que la fotografía, menospreciada entonces.

Jorge Luis Borges

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Alicia en el país de las maravillas
Clyde Geronimi, Wilfred Jackson,
Hamilton Luske, 1951

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Las aventuras de Alicia
William Sterling, 1972

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Alicia en el país de las maravillas
Tim Burton, 2010

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150 Madrigueras es una celebración que no se parece a ninguna celebración de las que yo haya ido —pensó Alicia.

Y esta invitación, que ni la invita a una siquiera, sino que le advierte que puede ir a cualquiera de los encuentros, es sin duda por lo menos una invitación muy peculiar —se dijo.

¿Y será que toda esta gente a quienes no les gustaron las matemáticas en el colegio, se van a reunir todos para celebrar los 150 años de la publicación de Alicia en el país de las maravillas escrita por un matemático? —se preguntó Alicia.

—Y ¿tú cómo puedes saber eso? —dijo una voz.

—¿Quién habla? —se preguntó Alicia de nuevo.

—Definitivamente no soy una voz —dijo la voz.

—¿Y cómo sabes eso? —le preguntó Alicia, esta vez a la voz que no era una voz.

—Porque me estás leyendo —pensó la voz que ya pareciera que realmente no era una voz.

—Si no eres una voz, ¿qué eres entonces? —le preguntó Alicia a esa otra que estaba ahí.

—Siempre estoy presente, y siempre me quieres eliminar —respondió aquélla, pero sólo se puede decir que respondió de una manera muy peculiar. ¡Ni sé por qué me hablas o me tienes aquí, ni en lo más mínimo, dado que ya vas tarde para la celebración!

—¿Cuándo es, pues, esta celebración de la que no me hablas exactamente? —preguntó Alicia.

—Hoy, fue la respuesta.

—Pero atrás dice del 24 al 30 de Mayo —pensó Alicia.

—Abajo no dice nada porque está escrito, y además todos los días se llaman así —vino la respuesta.

—¿Cómo? —preguntó Alicia, sin saber realmente a quién.

—Hoy —vino la respuesta.

—Y tú, ¿cómo te llamas? —preguntó Alicia, sin saber todavía a quién, lo cual es obvio, dado que sería muy raro preguntarle a alguien quién era si ya sabía.

La respuesta vino como un viento desde lejos: “Duuuu-daaa, duuu-daaaa, duuu-daaa”.

Mario Ángel Quintero

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“Gato sonriente”
por CigaroSG