Mi vecino Totoro

Dirigida por Hayao Miyazaki
Japón, 1988 – 86 minutos

Papá Kusakabe y sus dos hijas, Mei y Satsuki, se trasladan a vivir al campo para estar más cerca de su madre, convaleciente en un hospital cercano. El padre es un profesor universitario que aviva la imaginación de sus hijas con fábulas e historias mágicas sobre duendes, fantasmas y espíritus protectores de los hogares. Totoro es un espíritu que Mei y Satsuki encuentran dentro del árbol más grande y antiguo del bosque. Pero no todos pueden ver los espíritus, solamente aquellos puros de corazón. Un día, luego de recibir un telegrama en que se les pide comunicarse con urgencia al hospital, la pequeña Mei, desesperada, sale corriendo a llevarle una mazorca a su madre y se extravía en el camino. Todos los vecinos cooperan en la búsqueda. Satsuki recuerda el árbol de alcanfor y va a pedirle ayuda a Totoro, quien a su vez habla con Nekobus (un gato-autobús viviente) para que ayude a encontrar a Mei. La historia transcurre en el mundo rural japonés de finales de los años 50 del siglo XX. En concreto, en la ciudad de Tokorozawa, prefectura de Saitama, junto a las montañas Sayama donde creció el pequeño Hayao Miyazaki (director de la película). Convertida ahora en ciudad dormitorio de Tokio, en aquella época era una tradicional comunidad agrícola.

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