Pi
(Fe en el caos)
Dirigida por Darren Aronofsky
EE. UU., 1998 – 84 minutos
Maximillian Cohen es un tipo introvertido, huraño. Genio de las matemáticas, publicó artículos a los 16 años, se doctoró a los 20 y ahora, que se acerca a los 30, busca en los números la clave del cosmos. Max es un hombre atormentado. No disfruta de su talento, lo sufre, así como las migrañas que padece. Pasa sus horas en un cuartito minúsculo en Manhattan, Nueva York, compulsivamente aferrado al teclado de Euclides, nombre que dio a la poderosa combinación de hardware y software con la que potencia su asombrosa capacidad mental. Su voz en off, serena y apagada, cita en muchos tramos del relato a Pitágoras, a Leonardo da Vinci y a otros que pensaron que cada fenómeno natural puede resumirse en una ecuación matemática. Pero Max va más allá y descubre un patrón de 216 dígitos que explica, predice y hasta gobierna cada uno de los eventos universales. Sin embargo, una corporación financiera de Wall Street —desesperada por incrementar sus beneficios— y una secta Hasídica —que busca llegar a Dios por medio del estudio cabalístico de la Torah— persiguen el mismo dato. Y por lo tanto, a Max.
* * *