Microcosmos

Dirigida por
Claude Nuridsany / Marie Pérennou
Francia, 1996 – 80 minutos

Es un campo, un día cualquiera en cualquier lugar del planeta. Escondido en esta pradera se esconde un mundo enorme, grande como un planeta. La maleza se transforma en bosques impenetrables, las piedras se tornan montañas y la más pequeña charca se transforma en un océano. El tiempo pasa de otra manera: una hora es un día, un día es una estación y una estación es una vida. Para descubrir este mundo, para escuchar su murmullo, es necesario guardar silencio. Documental en parte, este filme sobre el mundo de los insectos es fruto del esfuerzo denodado de dos biólogos franceses que invirtieron 15 años en investigaciones, tres en el rodaje y seis meses en el proceso de edición. Que es ficción por lo demás, ya que aunque no figura en la ficha técnica, un nutrido ejército de superestrellas está llamado a hacer de Microcosmos: el pueblo de la hierba un gran espectáculo de acción, romance y fugas: escarabajos, mariposas, arañas, saltamontes, abejas, mariquitas, hormigas, caracoles…

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