Gran Torino

Dirigida por Clint Eastwood
EE. UU., 2008 – 108 minutos

Walt Kowalski, pensionado de la industria automovilística y veterano de la Guerra de Corea, ocupa su tiempo en reparaciones domésticas, cerveza y visitas mensuales al peluquero. Durante muchos años ha vivido en un barrio en el cual sus vecinos fueron sustituidos por inmigrantes hmong del sudeste asiático, a quienes desprecia. Ofendido por prácticamente todo lo que ve: aleros caídos, césped descuidado, rostros extraños, pandillas de latinos y afroamericanos que creen que el barrio les pertenece, e incluso sus propios hijos, convertidos en extraños inmaduros, Walt sólo espera que llegue su última hora, hasta cuando una noche alguien intenta robar su Gran Torino del 72, tan reluciente como el día en que él mismo ayudó a sacarlo de la cadena de montaje. Así, por medio del auto llega a su vida Thao, un tímido adolescente que fue presionado por los pandilleros para cometer el delito. Tras impedir el robo, Walt termina convirtiéndose en el reacio héroe del barrio, entendiendo ciertas verdades sobre él mismo y sobre sus vecinos, prófugos provincianos de un pasado cruel que tienen más en común con él que su propia familia y que le recuerdan asuntos íntimos que había dejado atrás desde la guerra, como el Gran Torino guardado en las sombras de su garaje.

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