Goodnight Sofia
Dirigida por Leonardo Moro
Italia, 2012 – 54 minutos
Después de sufrir una grave pérdida, una niña camina por las calles vacías de una ciudad lejana. Está sola y herida. ¿De dónde es? ¿Qué está buscando? Los sonidos y las luces de la ciudad la llevarán a un viaje interior, a la raíz de su dolor. En palabras del director: “Goodnight Sofia es la historia de una voz perdida para siempre. Una voz llena de vida y de proyectos. La voz de mi padre. El último recuerdo que tengo de él —o al menos el más agudo— está vinculado a la ciudad de Sofía y a su voz. Es una pequeña memoria, pero es la única que tengo: una llamada telefónica que duró cinco o seis minutos. Yo estaba de escala en Sofía después de un viaje a Estambul; él estaba en casa. Todo era normal, como siempre. Mi padre se quitó la vida dos meses después. Durante mucho tiempo me pregunté cómo hubiera podido salvarlo. ¿Por qué no entendí? Durante mucho tiempo no fui capaz de mirar fotografías de él o de pronunciar su nombre. Me sentí traicionado y abandonado. Regresé a Sofía en busca de su voz, en aquellas calles que él jamás vio. Lejos de casa, lejos de todo, empecé desde el final para encontrarlo. El presente en la película está representado por una chica solitaria en un pueblo fantasma. El pasado es el recuerdo de una infancia imaginaria, casi mágica, a través de mi infancia, la infancia del cine, la infancia de Sofía y la infancia de otras familias lejanas y perdidas. Goodnight Sofia no es una película sobre mi padre: Goodnight Sofia es una película para mi padre”.
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