Los espigadores
y la espigadora

Dirigida por Agnès Varda
Francia, 2000 – 82 minutos

La dama de la Nouvelle Vague se une a los espigadores y sale a recolectar frutos que los agricultores desechan porque no tienen el peso, tamaño y aspecto que exigen los supermercados. De otro lado, el documental analiza la forma de vida de los espigadores urbanos, que ya no rebuscan los granos sueltos de las cosechas, sino los yogures que caducaron el día anterior o los restos de fruta y verdura de los mercados que pueden encontrar en los contenedores o directamente abandonados en los campos. Algunos de ellos lo hacen por necesidad y otros animados por el deseo de acabar con el despilfarro consumista. Una patata con forma de corazón y un reloj sin manillas reflejan la sutilidad con que la directora reflexiona sobre la belleza, la solidaridad o la vejez. También demuestra que los residuos pueden ser los protagonistas de la imaginación y el arte de personas que saben dar nuevas utilidades a lo que la mayoría rechaza.

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