Astérix con
los bretones
Dirigida por Pino Van Lamsweerde
Francia, 1986 – 75 minutos
En el año 50 antes de Cristo toda la Galia ha sido ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una pequeña aldea de irreductibles galos resiste incansable a los invasores. Desde allí, los valerosos Astérix y Obélix son enviados a Bretaña con un barril de poción mágica para ayudar a los nativos a resistir contra los legionarios romanos. Como los británicos no pelean nunca durante las horas del té o en los fines de semana, al César le resultó muy fácil derrotar a casi todos los pueblos bretones, a pesar de haberse presentado de una manera increíblemente desorganizada. En la única aldea que continúa resistiéndose, los guerreros ya están bastante cansados y esperan que llegue pronto su encargo para reponerse ante los enemigos. Desgraciadamente, un rumor hace que estos quieran apoderarse de todos los barriles de vino que puedan encontrar, incluido el de los galos, demasiado ocupados en recuperarse de su primera comida inglesa. Cumpliendo órdenes, los legionarios comienzan a catar el contenido de todos los recipientes para averiguar cuál es el que contiene la pócima mágica. Así, la ceremonia de la cata se convierte en un caos en el que los soldados se emborrachan tras beber hasta la última gota. A Astérix le resulta fácil recuperar entonces el precioso barril, pero sólo por poco tiempo, pues Obélix está demasiado borracho para cuidarlo…
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