El amor en la tarde

Dirigida por Billy Wilder
EE. UU., 1957 – 125 minutos

Formidable comedia sobre las complicaciones en una relación de pareja. Maurice Chevalier es el mejor detective privado de París, la ciudad del amor. Su hija Ariane (Audrey Hepburn) vive fascinada con el glamoroso mundo de los amores ilícitos que conoce al dedillo por medio de los archivos de su padre. Un día Chevalier informa a un cliente que su esposa lo engaña con el magnate Frank Flannagan (Gary Cooper), y el hombre decide vengarse. Ariane previene a Flannagan sin explicarle los motivos, dejándolo fascinado por el misterio. Aprovechando sus conocimientos de la vida de los playboys, Ariane conquista al mujeriego Frank haciéndole creer (y sufrir) que es un chica tan experimentada y calculadora como él. Atrevida para su época, en esta película Wilder critica la doble moral de una sociedad que entroniza la monogamia pero vive pendiente de los secretos de alcoba de los famosos. La música es esencial en esta comedia romántica de Wilder, no sólo por la omnipresencia de un cuarteto de cíngaros especializados en interpretar el vals Fascinación, sino también por una larga escena sin diálogos que transcurre en un teatro, con fondo de Tristán e Isolda.

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