Conferencia

Del mito a la
cosmología

(Segunda parte)

—Julio 27 de 2019—

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Juan David Ramírez López es ingeniero civil del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid con estudios en Ciencias de la Tierra y el Espacio, entre otros. Es miembro de la Organización Scalibur para el Estudio de la Astronomía y la Divulgación Científica de la Unión Astronómica Internacional y miembro correspondiente para Colombia del Instituto de Astrofísica de Canarias y su programa «Odisea en el espacio-tiempo». Así mismo, pertenece al Club Orión de Astronomía (Medellín) y AstroInNovaSur (Envigado), núcleo de ciencias aeroespaciales, entre otras agrupaciones de carácter científico. Ha sido asesor externo del Planetario de Medellín y actualmente forma parte del proyecto Observatorio de Alta Montaña del Aburrá Sur.

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Juan David Ramírez López

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Es curioso cómo percibimos la naturaleza, aparentemente tranquila, pero en realidad hirviendo en partículas y energía, materia y movimiento. Mirar hacia el cielo forma parte de esta realidad, la cual suscita preguntas que nos conducen a descubrimientos que a su vez suscitan otras preguntas: ¿es ese cielo infinito?, ¿cómo se originó el universo?, ¿tendrá un fin?

La primera sensación que tenemos es que existe un orden en todo lo que nos rodea. Los griegos supieron expresar bien este hecho mediante el término «cosmos», que significa totalidad, o bien, orden. Y podemos decir que gran parte del conocimiento occidental se desarrolló precisamente por la necesidad de explicar dicho orden. Han transcurrido dos mil quinientos años indagando la naturaleza para descubrir sus secretos por medio del método científico, y apenas un poco más de cien años inmersos en esa misteriosa fórmula arraigada en lo más íntimo de la materia: E=mc2.

Según las teorías actuales, todo lo existente, lo conocido y lo desconocido, ocupaba inicialmente un espacio ínfimo y denso. El espacio y el tiempo no existían tal y como los concebimos hoy en día. Luego ocurrió la Gran Explosión (Big Bang) y el universo comenzó a expandirse y a enfriarse.

¿Qué ocurrió en ese instante de la Gran Explosión? Esta es la pregunta que los físicos y astrofísicos, cosmólogos, teóricos o no, intentan responder por medio de la experimentación en laboratorios, cálculos computacionales y observaciones astronómicas. Los modelos más aceptados consideran que las primeras entidades en separarse en la naturaleza fueron las fuerzas o las interacciones. La primera de ellas fue la gravedad, reconocida ampliamente por todos; la segunda fue la interacción fuerte, responsable de mantener unidos o cohesionados los núcleos atómicos, pues los átomos todavía no existían en ese período de formación del universo, pero la fuerza que mantendría sus núcleos unidos era ya una entidad individualmente separada.

Mi concepción de la cosmología persigue descubrir la significación de su carácter pluralista, lo cual probablemente sea una novedad en esta presentación. Sin embargo, para lograr este objetivo es necesario romper las fronteras que separan a la ciencia de la filosofía y de la historia de las ideas.

Juan David Ramírez L.