Conferencia

Apellidos antioqueños

Historia y legado de
nuestros ancestros

Invitado: Daniel Ramírez Mejía

—10 de agosto de 2023—

Genealogía de Fernando González Ochoa.

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YouTube.com/CasaMuseoOtraparte

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Daniel Ramírez Mejía es comunicador social de la Universidad Católica Luis Amigó, graduado con énfasis en Educación y Ciberlenguajes, magíster en Innovación y miembro de la Academia Antioqueña de Historia. Ha trabajado con entidades como la Alcaldía de Medellín, el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, la Universidad de Antioquia, el Colegio Mayor de Antioquia, la Institución Universitaria Visión de las Américas, la Academia Superior de Artes, el Museo Etnográfico Miguel Ángel Builes y el Salón Málaga, entre otras. Así mismo, ha sido invitado y asesor de la Gobernación de Antioquia y de diversas alcaldías, fundaciones, universidades y medios de comunicación. Actualmente se desempeña como gestor de contenidos para la ciudadanía en la Biblioteca Publica Piloto de Medellín.

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Invitan:

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Los apellidos son los nombres de nuestras familias que han pasado de generación en generación. Hablaremos de su procedencia, tipos y parentela del pueblo antioqueño y del viejo Caldas para comprender nuestros orígenes y a nuestros ancestros.

Daniel Ramírez Mejía

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Daniel Ramírez Mejía

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Fernando González me dijo…

~ Fragmento ~

Apenas recuerdo que mi padre, Daniel González Arango, fue maestro de escuela en su juventud; y hasta le oí contar que durante algunos días iba de Envigado, mi tierra natal, hasta Sabaneta, para enseñar a leer a los hijos de don Fidel Cano… Después dejó la profesión, lo mismo que sus hermanos, que también eran maestros, y se dedicaron todos a la agricultura, a sembrar caña o a negociar en café.

Él era de Itagüí, pero casó con una envigadeña: Pastora Ochoa Estrada… Mi mamá vive todavía, en Medellín, con los hermanos solteros, y allá voy a almorzar todos los días a las doce en punto… ¿Tú crees que eso tendrá interés, hombre…? Déjame pensar… No, entre los Ochoas no hubo próceres. O eran realistas, o no sabían nada de la guerra de Independencia…. Al fin y al cabo, aquí no hubo tal guerra, y los únicos que por esa época no se ponían ruana eran don José Félix y don José Manuel Restrepo… Pero ellos tampoco eran Restrepos, porque eso no es apellido. Se apellidaban López; y como eran judíos tomaron por patronímico, para despistar, el nombre del pueblo donde nacieron.

Todos los Ochoas, desde Lucas Ochoa, fueron trabajadores del campo; y nuestro ascendiente Vélez de Rivero fue quien sembró en Sabaneta la primera mata de caña.

¿Qué más podré decir de mi ascendencia…? Que los Arango de mi padre, sean de Abejorral o de Itagüí, vienen de la misma semilla: la del colegio de profetas de Elías. Sobresalen en Antioquia por su voluntad… Creo que Jesucristo era Arango, más emparentado con los de Abejorral que con los míos; pero todos somos unos. De ellos heredé mi capacidad insultante; pues los González son santos.

En cuanto a los Ochoas de mi madre, son los mismos de Bolívar; pues el verdadero apellido de éste era Ochoa del solar de Bolívar, y por eso nos creemos los más nobles del universo… Mi suegro decía que cuando un Ochoa sobresalía no era de verdad, sino de puro bravo.

¿No tienes ya bastante con este árbol genealógico…? ¡Eh, hombre…! Yo nunca había pensado de veras que iba a salir tan interesante… Pero lo mejor es que en todos mis ascendientes no hubo nunca un escriba. El primero de mi familia que ha tenido actividades notariales soy yo.

Fuente:

Osorio, Luis Enrique. «Fernando González me dijo…». Revista Cromos, 7 de marzo de 1942, pp. 42-44; 58-61. Ver texto completo aquí.