Boletín n.º 201
8 de marzo de 2023

Día Internacional
de la Mujer

Por un mundo digital inclusivo:
innovación y tecnología
para la igualdad de género

Pintura de mujer al óleo por Débora Arango

Óleo sobre lienzo por
Débora Arango Pérez
(1907-2005)

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El Día Internacional de la Mujer, anteriormente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemora en cada 8 de marzo la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre. El lema escogido para 2023 por ONU Mujeres es: «Por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género».

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Presencia de la mujer

Por Alberto Aguirre

Es esplendente el espectáculo de la mujer en el uso libérrimo de la palabra. Porque esta sociedad, anclada en el machismo, le ha negado el verbo a la mujer: obligada a repetir el discurso de los varones, y privada de su invención, ha sido más fácilmente dominada. Despojada del discurso, quedaba alienada de su espíritu. Parejamente, ese orden machista condena a la mujer a la garrulería. Es una caricatura grotesca de aquella privación. Es curioso cómo esta sociedad, cada que le niega algo sustancial a la mujer, le otorga un sustituto de caridad, un paliativo: el pétalo de una rosa, la palabra, no como expresión, sino como resonancia.

Pero cuando insurge la mujer nueva, su afirmación libertaria empieza por el discurso: recupera la palabra: es suya, emanación propia, para expresar su propia ira y sus propias voluntades. El uso de la palabra como creación (y no como repetición), es indicio de que ese mundo de aberración y violencia que hemos creado para dominar a la mujer, empieza a resquebrajarse.

En este seminario sobre «La mujer colombiana en el trabajo y la sociedad», organizado por el Instituto Sindical María Cano y realizado entre el 11 y el 15 de agosto, ha sido esa aparición del discurso femenino la primera y más honda emoción. Señal de que se avecinan cambios revolucionarios (en todos los órdenes).

Porque la lucha libertaria de la mujer va articulada (es la palabra justa) a la lucha de clases: pero no son fenómenos idénticos. Identificar la lucha femenina de liberación con la lucha de clases es incurrir en el reduccionismo, que acaba por despojar a la cosa reducida (lucha femenina) de toda su potencia. La lucha femenina de liberación asume la lucha revolucionaria: son paralelas. En ambos terrenos da la mujer el combate, y esas dos luchas son solidarias. No puede haber oposición.

Dueña del discurso —ya creación suya la palabra— la mujer muestra su lucidez y su vehemencia y su ardor. Lejos de aquella manera hipócrita (verbo solapado) de que se ha ido cargando el discurso dominante del varón (donde la palabra es escamoteo y ocultación), el discurso de la mujer nos devuelve a la función primigenia del lenguaje: decir las cosas, y al decirlas, por la pureza, iluminarlas. Es exultante.

La humanidad toda, en virtud del oscurantismo machista, perpetrado a veces en nombre de una cultura y una ciencia (falaces), se ha visto privada de la otra cara de la luna. La mujer, condenada a la pasividad, esfumada del orden social, inerte, ha funcionado como lastre. Ahora que ella misma, sin esperar caridades ni concesiones graciosas del varón, rompe sus ataduras y afirma su presencia en el mundo, éste será más claro y más justo.

Acudiendo a una vieja imagen: caminando con sus dos piernas, la humanidad tendrá un paso más firme y más seguro y más largo. Porque con la equidad llega siempre la alegría.

Fuente:

Aguirre, Alberto. Cuadro. Editorial Letras, Medellín, septiembre de 1984. Artículo publicado originalmente en el periódico El Mundo el 15 de agosto de 1980.

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María de los Ángeles Cano Márquez (1887-1967)

María de los Ángeles Cano Márquez (1887-1967) fue la primera mujer líder política en Colombia; dirigió la lucha por los derechos civiles fundamentales de la población y por los derechos de los trabajadores asalariados; encabezó la convocatoria y agitación de las huelgas obreras, colaboró en la difusión de las ideas socialistas y participó de forma decisiva en la fundación del Partido Socialista Revolucionario (PSR).