Fernando González
El camino hace adelantar y al mismo tiempo es un obstáculo. ¿Quién se atreve a modificar el camino? ¿Cuánto hace que los caminos de la humanidad son Jesucristo y Sócrates? Por eso el hombre progresa muy lentamente; un genio cada diez mil años y en el intervalo el hombre practica, deforma, pervierte las emociones o ideas legadas por ese genio; algo bueno le queda. ¡Cómo han deformado en mil novecientos veintinueve años el camino de Jesucristo! La Cruz es ya de oro, sobre pechos de púrpura y en palacios de mármol.
Fernando González