Fernando González
por Horacio Longas.
Proclamamos a los cuatro vientos que es necesario ser más tolerantes, pero es más fácil aislar a Fernando González que corregir los comportamientos sociales que tan lúcidamente nos señaló en su tiempo como producto de la ralea humana y cultural que somos. Es más fácil vetar a Débora Arango, o proponer destruir los murales de Pedro Nel Gómez —o al menos taparlos— que enfrentar las verdades que dichas obras conllevan porque nos recuerdan lo negados que somos a la verdad. El que se niega a la verdad, está incapacitado para entender la belleza.
Félix Ángel