Retrato de Fernando González (1940). Óleo sobre lienzo. Dimensiones: 171 x 100 cm. Colección Fundación Casa Museo Maestro Pedro Nel Gómez.
Abominó la mezquindad de su época, sus sistemas injustos, el triunfo del conformismo. No transigió con nada ni con nadie. Lo imagino erguido, orgullosamente, solitario como un profeta, predicando en el desierto de su tiempo, ante la indiferencia y el desdén de sus contemporáneos, muy ocupados en hacer plata y en rezar para salvar el alma. Su voz era como la del rayo, fulminante, de una pureza exterminadora. Si estallaba era para iluminar las tinieblas y desgarrarlas.
Gonzalo Arango