Grupo ASPA
Cátedra Permanente
Conectados, pero
¿qué tan comunicados?
Invitada: Amanda Betancourt
—Marzo 22 de 2013—
Asociación Antioqueña de Profesionales
con Estudios en Alemania (Aspa)
Amanda Betancourt Arango, profesora jubilada de la Universidad de Antioquia, es licenciada en Educación, Filología y Letras (Universidad Javeriana) y maestra en Lingüística Española (Instituto Caro y Cuervo). Integrante del equipo de redacción del Nuevo diccionario de americanismos (Universidad de Augsburgo, Alemania); directora del Atlas lingüístico de Antioquia (Universidad de Antioquia / Colciencias); autora del manual Fonética y fonología (Universidad Santo Tomás, Bogotá); autora de artículos publicados en revistas especializadas y miembro del Grupo de estudios lingüísticos regionales (GELIR, Universidad de Antioquia).
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Comunicar es entrar en relación con el otro, crear lazos de unión, tender redes a través de las cuales puedan fluir sentimientos, afectos, expresiones, conocimiento, información, requerimientos. Uno se comunica con alguien y ese alguien cuenta como interlocutor en todo el sentido de la palabra. De ahí que se insista en la capacidad de escucha tan olvidada en esta era de la explosión de las llamadas TIC.
Frente a lo que se espera de la tecnología digital, se pregunta uno a dónde han ido a parar las expectativas, por una parte de los amigos y fanáticos que hasta le rinden culto a toda innovación proveniente de ese mundo; y, por otra, de los que no logran asimilar sus beneficios y se resisten a su utilización, aun en el campo de la educación, o, sobre todo, en este campo. ¿Dónde ha quedado el asombro originado por el desarrollo de las TIC? Como frente a cualquier objeto cultural, cuando uno se acostumbra a él lo convierte en un elemento más de la cotidianidad. Las expectativas que han generado para su aprovechamiento en la educación, pero, sobre todo, en la comunicación, se quedan en la simple manipulación, en la obviedad de lo que siempre está al alcance.
He ahí planteadas algunas inquietudes que se pretenden desarrollar en la charla con el objeto de llamar la atención sobre el hecho de que muchos son los conectados pero pocos, y bien pocos, los que avanzan en la aventura de llegarle al otro mediante la utilización de la tecnología a su alcance.
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La Asociación Antioqueña de Profesionales con Estudios en Alemania (Aspa) es una entidad sin ánimo de lucro que agrupa a profesionales de diversas ramas del conocimiento que han realizado estudios profesionales, prácticas profesionales, especializaciones y doctorados en Alemania. La entidad fue creada a mediados de los ochenta y tal vez su principal riqueza consiste en la amplitud del espectro de sus socios, que pertenecen a las más diversas ramas del conocimiento humano.
Una de las actividades más antiguas y queridas de Aspa es la Cátedra Permanente, en la que alguno de sus socios o amigos expone un tema de interés general, procedente de los diversos campos: música, administración, ciencia, literatura, historia, técnica, etc. Las charlas se caracterizan por una agradable informalidad y por una exposición sencilla, apta para el público general, que se hace posible precisamente por la solidez académica de los conferencistas.
Tal vez con alguna reminiscencia de “La Huerta del Alemán”, que luego Fernando González rebautizó como Otraparte, Aspa hace presencia en esta casa museo para realizar las sesiones de su Cátedra Permanente que tendrán lugar el último viernes de cada mes.