Pilar, Nano, Fernando y Ramiro.
Esa noticia de la guerra nos cayó como bala en el corazón; siento cómo se ama la patria. Es como si hubieran atacado a Álvaro; quisiera estar allá, con nuestros hermanos que sufren. Lo mismo sienten Margarita y los nietos suyos. Heredaron toda la sangre noble que corre por sus venas. Me siento orgulloso de estos hijos y creo que todos serán un orgullo de noble expresidente. Pilar, Fernandito y todos, pero más Álvaro, están como movilizados. Álvaro está pegado del mapa del Amazonas. ¡Caramba! A estas horas ya hay muchos colombianos muertos. Pueda ser que su sangre fertilice nuestra tierra y ponga fin a las luchas políticas. Estamos excitados.
Fernando González