Ramiro, Pilar, Margarita y Fernando.
Lo más difícil que hay en la vida es ser inteligente. Anoten bien señores que el Congreso colombiano «dio un voto de aplauso» al gobierno izquierdista de Azaña; ahora, al mes, el Congreso está furibundo con este señor porque han asesinado a varios colombianos; la legación española está custodiada, en Bogotá. Lo más difícil de todo es ser inteligente. Difícil es escribir, manifestar el pensamiento por medio de la escritura con los únicos vocablos apropiados; pero mucho más lo es ejecutar el acto o la inhibición que en cada circunstancia ha de producir el resultado apetecido. Esto último es como jugar billar, pero un billar en que la mesa es la vida y las bolas son las reacciones.
Fernando González